Mientras la luna silva una suave melodía caigo rendida al embrujo de la oscuridad.
Los grillos cantan, las luces se apagan y entrelazada entre las sábanas poco a poco se me cierran los ojos.
Mi cuerpo se hunde en el colchón y mi espíritu viaja , como cada noche, al mundo de los sueños.
A veces oscuros, otros felices o simplemente se desvanece su recuerdo pero tú sigues apareciendo.
Realmente no se quien eres, ni donde vas ni de donde vienes. Apenas me diriges palabra pero solo nos hace falta una mirada para expresar un pensamiento mutuo que al segundo intentamos olvidar.
En este mundo no tiene precio el cariño impressso que me regalan tus labios y tu sonrisa, como los abrazos protectores que me envuelven en una ilusión.
Sueño...
Cuando despierto sigo preguntándome a quién quieres escudar dentro de ti.
Intento saber por que siempre estas ahí, ¿qué quieres de mí? ¿por qué?
Me perturba el saber que te conozco y no entender por que me visitas cuando estoy sumida en mi descanso.
Me muero de ganas de preguntar muchas cosas, tengo miedo, no soy la dueña de mis sueños.
Solo se que cada vez mi consciente está más preocupado por mi subconsciente.
¿no te pasa?
Mi única pregunta ahora mismo es:
¿por qué tú?
.....
Nos vemos esta noche, encanto.
Shama (Marta Sala)
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