Hace mucho que no dedico unas palabras en este pequeño espacio que inicié hace un tiempo en la red.
No se los motivos por los cuales no he escrito hasta ahora, quizás no tenga nada que decir o por otro lado sean demasiadas cosas las que fluyen por mi mente y sea incapaz de ordenarlas para reflejarlas en este blog.
Sigo en esta guerra contra mis demonios que parece no tener fin, me cuesta mucho esfuerzo pero... vale más emplear más tiempo de lo debido en "la tarea" que cruzarse de brazos y dejar que te coman y te arruinen la vida, no?
Como suelo autodecirme con optimismo es que: mejor subir la escalera poco a poco, aun que hayan pausas (pero sin bajar) que no intentar subirlos de 3 en 3 ya que llega un punto que tropiezas y te caes... y si caes mal...mueres.
Al superar una meta me invade la excitación seguida de la felicidad pero no dura mucho... luego aparecen más demonios externos que ni yo ni nadie podemos controlar y se evapora. Es frustrante que pasen cosas a tu alrededor o a tus seres queridos y no puedas hacer nada, la impotencia te invade y entonces me pregunto:
¿por qué nos pasan cosas malas a las personas buenas?
Supongo que esta pregunta ya la hemos gastado entre todos, pero esta frase jamás morirá por que no carece de razón.
Cuando viene a visitarme la tristeza, no puedo consentir que invada mi terreno. Soy muy positiva y cuando esto ocurre, procuro ver la balanza y aun que la vea medio vacía, procuro llenar el otro lado de cosas maravillosas que me rodean para equilibrarla o incluso ganarla.
A veces, por muy positiva que sea, no dejo de ser una persona y también poseo momentos de flaqueza.
Por suerte (se que lo repito mucho pero es lo que hay) tengo gente a mi alrededor, que aun que sean pocos son auténticos (mejor calidad que cantidad, ¿verdad?) y no solo personas, tengo unos animales que aun que a algunos os parezca una tonteria, hacen que me brillen los ojos cada mañana cuando despierto. Desde el más grande al más pequeño.
Y la persona que no me acepte tal y como soy o no quiera que sea partícipe de su vida, ya lo sabe: dos piedras.
Puede saberme mejor o peor, pero si realmente alguien deja de ser mi amigo es por que realmente no valia la pena. He perdido muchos por el camino, todos vienen y van, otros aparecen, desaparecen y reaparecen.
Aun que estemos solos...es mejor así que mal acompañado.
Creo que estoy empezando a enrollarme mucho y no se si tiene sentido todo lo escrito, necesitaba escribir unas palabras y agradecer de nuevo el apoyo de la gente a la que sí le importo.
Gracias
Shama_Marta
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