Como la última ola que divisó en la playa, sus pensamientos vienen y van.
Cubriéndose las espaldas autoconvenciéndose de que el mar reposa en calma aun sabiendo que no es cierto.
Necesita una tregua en esta guerra demoníaca que parece no acabar nunca, es más, todo se complica...
Lleva su maleta a cuestas, sin saber a donde ir... ¿alguien la estará echando de menos? ¿alguien pensará en ella? ¿alguien la tendrá en cuenta? ¿alguien valorará lo que piensa? ¿alguien le dará una sorpresa? ¿alguien estaría dispuesto ha hacerla sonreir? ¿alguien....? Seguramente no...
Quién sabe que pensamientos van y vienen de estas olas...
Ni ella misma lo sabe, sin tener fe en la humanidad, siempre les da una oportunidad. Una oportunidad que los seres humanos desaprovechan por que la vuelven a decepcionar una vez más.
Olas van y vienen, chocando contra las rocas, salpicando su rostro, fundiendose el mar y sus lágrimas.
Luchadora siempre, sensible también. Los demonios lo saben y lo usan en su contra, teniendo en su poder un arma peligrosa.
Momentos de flaqueza que no puede controlar ¿y si se rindiera? ¿no es más fácil dejarse llevar por el mar manchado de sangre, herido de tantas batallas?
Seria más fácil ¿verdad?
No, ella no es así. Si lo hiciera dejaría de ser un ángel vendiendo su inmortalidad... Es frágil pero no cobarde.
Las batallas se complican, los demonios de hacen cada vez más fuertes...
Le cuesta... le cuesta mucho...
Por muy serena que se intente mantener, se tropieza y cae, vuelve a caer. Pero aun que esté llena de heridas sigue de pie.
Se arma de paciencia, convoca a su aliada la fuerza y sigue andando....
Las olas cargadas de pensamientos sincronizan un baile perfecto y contradictorio... el yin y el yan fundidos, no hay dibujo... solo un circulo de color grisáceo donde no hay nada.
Sabe que esperando sentada sobre su maleta no hará nada... la agarra suavemente y sin rumbo, camina por esta playa desierta, descalza, sintiendo como las olas abrazan sus tobillos.
Optimista y soñadora sigue andando...
Fuerte y luchadora sigue andando...
Impotente y enfadada sigue andando...
Camina sin rumbo planteándose firmar una tregua con estos demonios.
No sabe hacia donde irá pero con la mosca detrás de la oreja sin bajar la guardia, sigue andando...
Shama (Marta Sala)
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