Lo soltaron de su jaula al mundo sin saber lo que le esperaba...
Ritualizando todos sus movimientos se camufló e hizo que todo el mundo comiera de la palma de su mano, hasta que sus demonios aliados la traicionaron.
Surgió la guerra. Una guerra sin bandos, todos la desterraron, con solo una salida para volver a reclamar sus dominios: luchar.
Lágrimas danzando por sus mejillas día tras día sin descanso, escondiéndose en lugares oscuros y remotos pensando: "que ha pasado?!, ¿porqué?".
Cuando la tormenta parecia haberse calmado, los demonios salieron armados, poniéndole precio a su cabeza.
No la consiguieron pero sí le arrancaron sus preciadas alas...
-¿y ahora que? ¿como volaré? ¿que es un ángel sin alas?... nada....-se repetía continuamente.
Entre lágrimas y gritos de impotencia, aún sentía las gotas de sangre recorriendo su espalda hasta que llegaban al suelo....
Tenia que rescatar sus armas perdidas en un infinito que no recordaba.
Tras vagar durante siglos por la oscuridad, inspiró hondo y las vió.
Incluso descubriendo, entre ellas, artilugios que no sabia usar.
Entonces, recordó lo que habia sido y sobretodo, quien era...
Eso le dio fuerzas, luchó y luchó, ahora no era su sangre la derramada, si no la de sus demonios, enemigos desde hacia tiempo.
Ahora este ángel se siente con fuerzas de soportar hasta el sol más abrasador.
Sintiendo de nuevo el aire acariciando su pelo y susurrandole al oído que todo saldrá bien.
Empieza la cuenta atrás, las alas se empiezan a regenerar, vuelve a sonreír, vuelve a sentir... a veces tiene miedo...
Pronto sus alas se equilibrarán y podrá volar.
Shama (Marta Sala)
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